Liderazgo y colaboración: pilares de la transformación educativa
La escuela tradicional, diseñada para una era industrial está obsoleta. La presión por el conocimiento superficial, la segregación socioeconómica e inequidad profundizan la ruptura de docentes y estudiantes con el sentido de propósito que moviliza sus vidas. Sumado a esto, la violencia desatada en las escuelas es síntoma del fracaso en el cultivo de las relaciones.
Estamos en un punto de inflexión. Debemos centrar el debate en el tipo de educación que queremos impulsar y las capacidades necesarias para que niños, niñas y adolescentes prosperen en la actualidad y en el futuro. Tenemos la misión de preparar a las y los ciudadanos que van a enfrentar múltiples desafíos en un escenario caracterizado por la crisis climática, el avance tecnológico, economías quebrajadas, barreras para acceder a créditos, deslocalización, automatización y empleos que todavía no se crean.
Esto supone repensar el currículum, las metodologías, los recursos didácticos, los espacios de aprendizaje, los roles dentro del aula y los liderazgos, favoreciendo prácticas que promuevan el aprendizaje profundo, es decir, la adquisición de competencias globales como el carácter, la ciudadanía, la colaboración, la creatividad y el pensamiento crítico. Una educación que cultive el propósito más profundo del ser humano; hacer cosas que contribuyan al mundo real siendo “aprendedores” de por vida.
Para conducir los procesos de transformación que requieren las escuelas hoy, el liderazgo y la colaboración son claves. El liderazgo es fundamental para crear una visión compartida e impulsar a la comunidad educativa a alcanzarla. Las y los líderes para el cambio inspiran, generan confianza, crean las condiciones para la colaboración y unifican el sentido de propósito a través del desarrollo de capacidades de las personas.
El Liceo Bicentenario Colegio Diocesano Obispo Labbé de Iquique, en la región de Tarapacá, gestiona líneas estratégicas que apuntan en esta dirección. Algunas de ellas son:
Líderes con una visión clara de la educación del siglo XXI, con la capacidad de anticiparse y gestionar los cambios, cultivar propósito, movilizar recursos y promover la participación en la toma de decisiones a partir del liderazgo distribuido.
Desarrollar capacidades en las personas, en un ambiente de aprendizaje y colaboración, en la que todos y todas pueden trabajar juntos para alcanzar la visión compartida. La inversión en capital humano ha sido una apuesta para promover la transformación, impulsando el desarrollo profesional en innovación, metodologías activas, neuroeducación, liderazgo, entre otras. En 2023, docentes han participado en la Pasantía “Inspira Barcelona” realizando codocencia en la Escola Virolai, referente de transformación en Cataluña.
Liderazgo que pone al centro el núcleo pedagógico. El foco está en el desarrollo de competencias a partir de la resolución de problemas socialmente relevantes, la implementación de metodologías activas, la articulación de proyectos integrados y el rediseño de espacios que fomenten la colaboración, creatividad e innovación, como el Aula de Experimentación Educativa, “CoLab”.
Construcción de alianzas con otros colegios, estableciendo lazos estrechos de colaboración, porque las escuelas que trabajan juntas, aprenden. El cambio sistémico, requiere crear una red de escuelas que se transforman, es decir, un ecosistema basado en la nueva educación.
Aileen Flores Araya. Coordinadora de Innovación.
Liceo Bicentenario Colegio Diocesano Obispo Labbé. Iquique, región de Tarapacá.
