Innovación como solución a los desafíos de la educación.
Qué duda cabe que nuestra realidad, y con ello su modelo educativo, está propensa a constantes cambios y desafíos que se suman a las tareas propias de la educación. Es misión de los integrantes del sistema hacernos cargo de estos retos tomando en consideración todas las herramientas que tenemos a mano. Para ello podemos practicar recetas o manuales preestablecidos o bien generar respuestas desde la innovación educativa.
Es esta última opción la que como Ministerio de Educación hemos considerado a escala nacional y local: poner en práctica un conjunto de acciones para resolver los problemas que se presentan, de forma colaborativa y creativa, reasumiendo tareas y funciones que van más allá de lo aprendido en la formación inicial docente o los mínimos que establezcan nuestro contrato de trabajo.
¿Cuáles son algunas de estas herramientas?
Los equipos directivos deben asumir el liderazgo que su rol les entrega, instalando y acompañando procesos de cambio educativo en sus espacios de acción. Se deben valorar y aunar las capacidades profesionales existentes en los establecimientos educacionales en la búsqueda de objetivos y metas comunes (los desafíos de la educación), en donde la colaboración juega un rol clave: las soluciones llegarán de la suma de las voluntades y capacidades, y no de la respuesta iluminada de un individuo en particular.
De forma paralela se debe trabajar con los actores claves. Si el desafío es mejorar el clima de convivencia de la comunidad, estudiantes, apoderados y apoderadas deben ser partícipes de las soluciones. Las transformaciones cuentan con más legitimidad y efectividad cuando quienes las promueven son sus protagonistas.
Con el acompañamiento a equipos directivos y reflexión con docentes hemos confirmado que una de las necesidades requeridas son más herramientas, aquellas que no entregó la formación inicial y que faltan para dar respuesta a los retos del presente: por ejemplo capacidades en el análisis y uso de datos, comunicación estratégica, banco de herramientas para el trabajo con la diversidad, por nombrar sólo algunas.
Eso es lo que quisimos lograr cuando en el proceso de verificación del Plan de Mejoramiento Educativo 2023, supervisores y supervisoras se desplegaron por el territorio no sólo para conocer la coherencia interna entre estrategia y acciones, o analizar el grado de calidad de los medios de verificación, sino que también a reconocer prácticas de innovación educativa declaradas en los PME, y que en la mayoría de las ocasiones los equipos directivos no identificaban como tal. Reconocimos así como por ejemplo que el trabajo colaborativo de docentes, el asumir tareas más allá de las orientaciones ministeriales, el construir proyectos junto a estudiantes o instalar un Plan Lector para estudiantes y apoderadas, se constituían en acciones innovadoras que daban respuesta (y buenos resultados) a los desafíos que la comunidad o e territorio imponía, y que dichas soluciones estaban al interior de la misma comunidad.
Este camino nos llevó a valorar por ejemplo como el liderazgo de la Escuela Las Liras de Teno abrió la puerta para el trabajo colaborativo de las docentes Karen y Yhanara, quienes elaboraron material y estrategias para que Emilia e Isaac, dos estudiantes con discapacidad visual, aplicaran el sistema Braille en su proceso de aprendizaje, exponiendo sus resultados en el Encuentro Regional de Innovación. Esta misma ruta nos permitió que en el proceso de verificación PME 2023, reconociéramos como en la Escuela Grecia de Curicó, su directora y dupla psicosocial fueran más allá del sólo análisis de los datos de asistencia, estableciendo un sistema de seguimiento y acompañamiento para que estudiantes volvieran a las aulas durante y posterior a la pandemia.
Estas experiencias de innovación, en ocasiones dispersas por el territorio, es lo que hemos querido reconocer, sistematizar, visibilizar y compartir con otras comunidades educativas, ya sea en las futuras sesiones de las redes de mejoramiento o bien a través de un documento escrito. Con esto podemos asegurar que la combinación de ciertos procesos, actores y capacidades existentes en las comunidades son claves para enfrentar los desafíos desde la innovación educativa.
Miguel Gamboa Santelices
Jefe Técnico Departamento Provincial de Educación Curicó
Región del Maule
