¿Dónde está el aprendizaje servicio en Chile? Algunas pistas para encontrarlo.

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Aprendizaje Servicio (A+S)
Manuel Caire Presidente REASE
Existe un convencimiento real y profundo que este enfoque permite el desarrollo de las habilidades del siglo XXI, generar espacios de encuentro y diálogo entre personas para potenciar una ciudadanía activa, por cierto que fortalecer enormemente los aprendizajes de estudiantes.

Tengo muy fresco el recuerdo el año 2017, cuando desde la Red Nacional de Aprendizaje Servicio (REASE) le pedimos una reunión al entonces, coordinador nacional de Educación Media del Ministerio de Educación, Marco Antonio Ávila y éste, me dijo: “no tienes que contarme nada, sé perfecto lo que es el aprendizaje servicio… es más, no entiendo por qué no lo estamos promoviendo” y acto seguido, bajó al sótano a recuperar una de las 4 copias que estaban guardadas del extinto Manual de Aprendizaje Servicio. Ese Manual (a estas alturas, una reliquia) fue parte de los esfuerzos del “Programa Liceo para Todos”, pionero en Chile en la promoción de este enfoque pedagógico a comienzos del año 2001. En el marco de este programa, el Ministerio de Educación y la Comisión Bicentenario, crearon el año 2004 el Premio Bicentenario Escuela Solidaria, que tuvo por propósito contribuir a la formación de una cultura solidaria y participativa. En este se ponía en el centro al aprendizaje servicio (A+S) como un mecanismo concreto para que las y los estudiantes aplicaran sus conocimientos, habilidades y actitudes, a desafíos comunitarios reales. Con A+S la enseñanza se torna más pertinente y los aprendizajes se enmarcan en un contexto situado.

Este gran impulso culminó el año 2010 y desde ese entonces, que no se veía un esfuerzo ministerial tan grande por la promoción de A+S en Chile, como lo ocurrido el 2023 con el proyecto “Innovar para transformar” que convocó a 160 comunidades educativas de todo el país a sumarse durante todo un año en espacios de formación e implementación de proyectos de aprendizaje servicio. 

Pero ¿será que las comunidades educativas dejaron de hablar sobre A+S durante 13 años? Dudo que así sea. Lo más probable es que todas esas experiencias en Calama, Quilpué o Punta Arenas quedaron relegadas a un espacio más íntimo, mucho más local. Coincidencia o no, una vez que se acaba el Premio Bicentenario, el año 2011 se funda REASE, integrado por personas e instituciones motivadas por difundir el A+S en Chile en todas las escalas. Sin embargo, si algo no tenía esta red, era claridad de cómo trabajar con los establecimientos educativos, básicamente porque no sabíamos dónde estaban. Era como encontrar una aguja en un pajar. Durante esta misma década, REASE fue sumando más y más personas de la Educación Superior, mientras que el ámbito escolar, quedó relegado a un segundo plano.

Con mucha esperanza puedo ver en la actualidad, nuevamente a un número importante de docentes, directivos, comunidades educativas completas que están arriba de esta ola, pero no porque sea una moda (que lejos está de eso) sino porque existe un convencimiento real y profundo que este enfoque permite el desarrollo de las habilidades del siglo XXI. El A+S genera espacios de encuentro y diálogo entre personas para potenciar una ciudadanía activa, a la vez que fortalecer enormemente los aprendizajes de estudiantes y, finalmente, algo que es muy relevante en A+S: tomar conciencia y acción de los diversos contextos en los que habitamos. Porque no es lo mismo analizar un vertedero ilegal que vivir cerca de él. Y tampoco es lo mismo mirarlo desde lejos, que hacerse parte de la solución desde los contenidos de Ciencias, Historia o Matemáticas.

En ese sentido, para no perdernos nuevamente por 13 años, culmino con algunas pistas que permitan reconocer el aprendizaje servicio, donde quiera que esté:

  • Reunirnos permanentemente, ya sea en seminarios presenciales, webinars, talleres, reuniones. En la medida que nos vemos, nos reconocemos y sabemos en qué estamos. No se imaginan la cantidad de oportunidades que se presentan cuando somos capaces de converger en un mismo lugar.
  • Formarnos en A+S. Cada vez hay más herramientas disponibles (talleres presenciales y virtuales, cápsulas audiovisuales, recursos autoinstruccionales, guías) para fortalecer las capacidades docentes y abordar esta innovación con la mayor batería de elementos para su implementación.
  • Sistematizar y comunicar buenas prácticas, lo que permite difundir el conocimiento de un modo más directo y nos permite aprender de los aciertos y errores. Cuando hacemos esto, dejamos una evidencia, que nos permite seguir esas huellas y no perdernos.

Manuel Caire Espinoza

Presidente Red Nacional Aprendizaje Servicio Chile (REASE)

 

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