
La semana recién pasada se realizó en Chile la Cumbre Mundial sobre Docentes. Este evento reunió a representantes de ministerios, sindicatos, organizaciones y docentes de todo el mundo para poner en común los principales desafíos que enfrenta la profesión docente.
Uno de los temas que apareció con fuerza y de forma transversal en los diálogos fue el cómo abordar los avances de las tecnologías digitales, y en particular, la inteligencia artificial. Así, uno de los principales consensos acerca del futuro de la profesión, fue “fortalecer las competencias digitales y en inteligencia artificial (IA) de las y los docentes mediante la formación inicial y continua, de modo que las tecnologías educativas sean co-creadas y utilizadas por los docentes para amplificar la dimensión relacional y afectiva del aprendizaje, sin sustituir su creatividad, competencias esenciales y conocimientos pedagógicos”.
Para poder concretar esta acción, los sistemas educativos requieren avanzar con decisión en la transformación digital educativa, de forma que el acceso y uso de las tecnologías no profundice desigualdades, sino que sea una herramienta para la equidad, la inclusión y el mejoramiento de los aprendizajes integrales.
Justamente con este objetivo, el Mineduc y Unesco han desarrollado desde mayo un amplio proceso participativo para la construcción del Plan nacional para la Transformación Digital de la Educación en Chile. Bajo el marco de la metodología de la Colaboración para la Transformación Digital (DTC, por sus siglas en inglés) de la UNESCO, buscamos plantear una hoja de ruta que proyecte la Transformación Digital Educativa de forma sistémica y a largo plazo. La construcción de este plan tuvo un hito importante el pasado 26 de agosto, con el taller nacional para la validación de las propuestas fundamentales y acciones de corto y largo plazo que surgieron del trabajo en grupos focales y encuestas con múltiples actores del sistema educativo - docentes, organizaciones de la sociedad civil, líderes del sector público y privado, academia, desarrolladores de tecnología, entre otros.
Chile cuenta con una importante trayectoria, que gracias al esfuerzo originado en el programa Enlaces y las capacidades instaladas en el sistema nos permite contar con niveles de acceso a las tecnologías destacadas a nivel regional. Sin embargo, el presente nos exige mucho más. Para enfrentar el futuro, necesitamos hacer del Plan Nacional para la Transformación Digital de la Educación una tarea de país, que convoque a todos los actores a sumar su aporte y compromiso, para que la tecnología sea un verdadero motor de equidad, innovación y fortalecimiento de la educación.
Amparo Naranjo Martín Cáceres
Especialista de Educación Unesco Santiago Director Ejecutivo Centro de Innovación Mineduc