En los últimos años, la educación chilena ha vivido un proceso de reflexión profunda. La pandemia no solo tensionó los sistemas escolares, también abrió una oportunidad para replantear preguntas esenciales sobre qué, cómo y para qué aprendemos. En este escenario, la Red de Innovación para la Transformación Educativa del Ministerio de Educación se consolida como un espacio nacional que articula a establecimientos, docentes, equipos directivos, profesionales de apoyo y organizaciones para avanzar hacia una educación más inclusiva, creativa, innovadora y pertinente.
La crisis sanitaria dejó una enseñanza clara. Los sistemas capaces de adaptarse con rapidez, colaborar y aprender de manera conjunta fueron los que lograron sostener trayectorias educativas y acompañar mejor a sus comunidades. La innovación dejó de ser un concepto aspiracional para convertirse en una necesidad cotidiana. Al mismo tiempo, el debate internacional comenzó a orientarse hacia cómo reimaginar los futuros de la educación en un mundo marcado por la aceleración tecnológica, la desigualdad persistente y la urgencia de construir sociedades más sostenibles y resilientes. La propuesta global de UNESCO, Reimaginar juntos nuevos futuros: un nuevo contrato social para la educación, recuerda que los sistemas educativos deben situar la dignidad humana y el aprendizaje a lo largo de toda la vida como principios rectores, aún más indispensables en esta etapa marcada por la expansión de la inteligencia artificial.
En esta visión, la Red RITE adquiere una relevancia especial, porque entiende la innovación como un proceso situado, continuo y colaborativo. No se trata solo de incorporar tecnologías o metodologías nuevas, sino de reconocer y potenciar las innovaciones existentes y transformar las experiencias educativas para que respondan a los desafíos de los territorios y promuevan aprendizajes significativos. La innovación ocurre cuando un equipo docente revisa sus estrategias para fortalecer la comprensión lectora, cuando una escuela diseña sus prácticas para acoger mejor a estudiantes con discapacidad o cuando una comunidad educativa toma decisiones colectivas para vincular el aprendizaje con desafíos como la sostenibilidad, la convivencia o el bienestar socioemocional.
En este marco, como otra prueba del capital creativo de las comunidades educativas de Chile, el Plan Nacional para la Transformación Digital de la Educación representa un avance estratégico. Elaborado con la metodología de Colaboración para la Transformación Digital de la UNESCO, el plan ofrece una hoja de ruta para construir un sistema educativo inclusivo, equitativo y sostenible en la era digital. Su énfasis en la gobernanza, la infraestructura, la formación docente, la ética y la participación multisectorial complementa de manera natural las dinámicas impulsadas por la Red RITE. La transformación digital no se define solo por el acceso a dispositivos, sino por la capacidad de las comunidades educativas para aprender juntas, tomar decisiones informadas y situar la tecnología al servicio de un aprendizaje de calidad.
Hoy, el ecosistema de innovación educativa en Chile tiene una oportunidad histórica. La articulación entre políticas públicas, redes de colaboración, comunidades escolares, centros de investigación, organizaciones sociales y organismos internacionales permite avanzar hacia una visión compartida: ofrecer a todas las personas experiencias de aprendizaje que desarrollen sentido, creatividad, pensamiento crítico y compromiso ciudadano. Innovar es reconocer, aprender, colaborar y transformar. Es escuchar a las comunidades, acompañar sus procesos y permitir que sean protagonistas del cambio.
UNESCO ha acompañado el desarrollo educativo de Chile durante los últimos sesenta años. En esta nueva etapa, seguirá apoyando al país en la consolidación de sus procesos de transformación educativa y digital, con la convicción de que el futuro se construye de manera colaborativa, porque solo avanzan los sistemas que fortalecen a sus comunidades y confían en su capacidad de crear y transformar.
Valtencir Mendes
Jefe de Educación
Oficina para América Latina y el Caribe, UNESCO
