Experiencia STEM+ con enfoque Territorial

ESCUELA TENIENTE IGNACIO SERRANO MONTANER
Lugar
Valparaíso, Quilpué
Niveles
Enseñanza Básica Niños
Educación Parvularia
Modalidad
Regular
Rol de contacto
Directora
Temas
Aprendizaje Basado en Proyecto (ABP)
Objetivos Desarrollo Sostenible (ODS)
STEAM
Palabras claves
Aprendizaje Basado en Proyectos
Investigación
STEM
Medioambiente
Territorio
Imagen de 2 niños apuntando a una pizarra
Este proyecto fomenta que estudiantes investiguen su entorno para impulsar una serie de proyectos para proteger humedales, fomentar la biodiversidad local y mitigar la contaminación ambiental. Desde un enfoque STEM+ y de Aprendizaje Basado en Proyectos(ABP).

Descripción

La Escuela Teniente Ignacio Serrano Montaner, ubicada en Quilpué, región de Valparaíso,  ha implementado un enfoque educativo innovador que integra el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) con el enfoque STEM+ centrado en la sostenibilidad y la conservación del entorno natural. Ante el desafío de preservar su entorno natural tras el crecimiento urbano que rodea a la escuela, las y los estudiantes han desarrollado investigaciones sobre biodiversidad, fertilidad del suelo y contaminación ambiental. Estas investigaciones han dado lugar a proyectos como la protección de humedales, la promoción de la biodiversidad local y la mitigación de la contaminación. La iniciativa, fruto de la colaboración entre directivos y docentes, busca empoderar a las y los estudiantes como protagonistas de su aprendizaje y promover la innovación educativa con un fuerte compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y su sello medioambiental.

 

La Escuela Teniente Ignacio Serrano Montaner enfrenta una serie de desafíos medioambientales derivados del rápido crecimiento urbano que ha transformado su entorno. Originalmente ubicada en medio de un frondoso bosque, la escuela ahora se encuentra rodeada por construcciones y desarrollo urbano, lo que ha afectado gravemente su entorno natural. Entre los principales problemas se encuentran la contaminación del humedal cercano, la degradación del suelo, la desaparición de insectos clave para el ecosistema y el aumento de material particulado en el aire. Estos cambios no solo han alterado el paisaje natural, sino que también han puesto en riesgo la biodiversidad y la calidad de vida de la comunidad escolar.

Ante esta situación, las y los estudiantes se plantearon una pregunta esencial: ¿cómo regenerar un suelo fértil que permita la reforestación y la revitalización del entorno? Esta interrogante impulsa a la comunidad educativa a tomar medidas concretas para preservar su entorno natural y promover la sostenibilidad, asumiendo así el reto de proteger y restaurar los ecosistemas locales como parte integral de su proyecto educativo.
La escuela adopta el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) con enfoque STEM+ en todos los niveles educativos. Este enfoque permitió que los proyectos tuvieran un impacto significativo en el territorio, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el sello medioambiental del establecimiento. Las y los estudiantes llevaron a cabo investigaciones medioambientales para abordar problemas locales, como la baja fertilidad del suelo, la reducción de insectos y la contaminación. Entre los proyectos destacados se incluyen la elaboración de compost para mejorar la fertilidad del suelo, la plantación de árboles en colaboración con la comunidad, la construcción de un "hotel de insectos" para fomentar la biodiversidad y estudios sobre la contaminación del aire. Estos proyectos reflejan el compromiso de la escuela con la innovación y la sostenibilidad.
En este proyecto participaron activamente las y los estudiantes, quienes fueron las y los protagonistas de las investigaciones. Inicialmente, el proyecto fue promovido por la corporación y el equipo directivo, comenzando con un proyecto piloto en 2020. Además, ese año, se realizó un perfeccionamiento en ABP para docentes y equipos directivos, donde las y los estudiantes de 1.º básico fueron quienes dieron inicio a este enfoque como las y los investigadores iniciales. Para el 2021, se comenzaron a realizar capacitaciones entre pares, involucrando a más personas de la comunidad educativa y fomentando la comprensión sobre la formulación de preguntas de investigación. Para el 2023, el ABP se implementó hasta 8.º básico, convirtiéndose en un aprendizaje transversal donde todas y todos cumplieron un rol clave en el diagnóstico, diseño e implementación de los proyectos, generando una sinergia en toda la escuela. Las y los apoderados también se integraron a las investigaciones, aprendiendo sobre los proyectos en reuniones de apoderados y siendo capaces de hacer preguntas y acompañar a las y los estudiantes en el proceso de investigación. A medida que el proyecto avanzó, se sumaron organizaciones medioambientales promovidas por la corporación, como lo fue la organización ambientalista Ama Keipuheu, ampliando así el alcance y el impacto del proyecto.
Las y los estudiantes tienen un rol central, diseñando, gestionando, implementando y evaluando sus propias investigaciones. Ellos son quienes formulan las preguntas de investigación, desarrollan las actividades y toman registros, siendo el núcleo de la planificación y el trabajo docente. Este enfoque fomenta la integración de la niñez y el juego en el proceso educativo, promoviendo un aprendizaje significativo y participativo.
Uno de los grandes desafíos que se enfrentó, es que al ser una escuela de características rurales, cuenta con espacio limitado para poder llevar a cabo ciertas instancias con todas y todos los estudiantes, principalmente por el aumento de matrícula en los últimos años. Esto ha llevado a gestionar los espacios de manera creativa, utilizando áreas abiertas como salas de clase, apropiarse de los espacios y generar, en diversos lugares, experiencias de aprendizaje. Otro desafío importante ha sido revincular a las familias con los aprendizajes de las y los estudiantes y fortalecer su rol formador, relevando la importancia de su participación en el proceso educativo de las y los estudiantes. Por otro lado, otro desafío ha sido la integración de nuevos/as docentes en este enfoque, ya que hay que generar instancias para alinear los criterios de evaluación, asegurando que estas experiencias de aprendizaje sean significativas desde la perspectiva de las y los estudiantes. Si bien estos han sido grandes desafíos, también han generado nuevas oportunidades de aprendizaje y mejora continua como comunidad educativa.
Los principales resultados se han visto en cómo la comunidad educativa se ha vinculado con el territorio donde se encuentra la escuela, generando una sinergia institucional y comunitaria. Por otro lado, se ha podido visualizar, a través de evaluaciones, el impacto en el aprendizaje de las y los estudiantes y en docentes. Se ha logrado que las y los docentes puedan trabajar en equipo en torno a las unidades y planificaciones, integrando y promoviendo el trabajo colaborativo. Esto ha dado como resultado que las y los docentes logren visualizar que las habilidades que mencionan los programas no están adscritas a una sola asignatura, sino que se pueden ver en la trayectoria educativa de las y los estudiantes de manera transversal. Esto ha establecido un propósito compartido como comunidad, bajo el sello medioambiental.
La escuela planea continuar fortaleciendo el trabajo colaborativo, integrando más cursos en el enfoque ABP y promoviendo la participación de docentes en sesiones con educadores diferenciales y otros profesionales. Se mantendrán las caminatas de aula y los espacios de colaboración, fomentando investigaciones conectadas con el territorio y asegurando que las y los estudiantes sigan siendo protagonistas de su aprendizaje.

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