Descripción
En el Liceo Técnico Bicentenario Juanita Fernández Solar se detectó un alto nivel de desperdicio de alimentos en el comedor escolar, en un contexto donde el 96 % de las y los estudiantes presenta vulnerabilidad socioeconómica. Para abordar esta situación, un grupo de estudiantes creó ClassFood, una aplicación que permite ceder raciones no consumidas y redistribuirlas a quienes más lo necesitan. La propuesta fomenta la conciencia ambiental, el compromiso social y la innovación tecnológica con sentido, promoviendo el consumo responsable y el uso eficiente de los recursos alimentarios.
1. ¿Cuál es el problema o necesidad que busca resolver?
Esta situación dejó a varias estudiantes sin acceso al beneficio alimenticio, generando inequidad en un contexto donde cada porción es valiosa. ClassFood busca contribuir al ODS 2: Hambre Cero, promoviendo un uso más eficiente y equitativo de los recursos alimentarios en las escuelas, evitando el desperdicio y fortaleciendo la solidaridad dentro de la comunidad educativa.
2. ¿Cuál es la innovación educativa implementada?
Esta aplicación busca reducir el desperdicio de alimentos y mejorar la gestión del beneficio de alimentación escolar. Su funcionamiento permite que las y los estudiantes que no consumirán su ración puedan cederla a otra persona que la necesite, garantizando que ningún alimento se pierda y que cada porción llegue a quien realmente la requiera.
A través de este proyecto, las estudiantes aplicaron conocimientos de investigación, gestión y tecnología para resolver una problemática real del entorno escolar. La propuesta fomenta una cultura de consumo responsable, fortaleciendo el sentido de pertenencia, la empatía y la conciencia sobre la seguridad alimentaria.
La iniciativa se alinea directamente con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (Hambre Cero), promoviendo una educación técnica con propósito social y ambiental.
3. ¿Quiénes participan en el proyecto?
El trabajo se desarrolló de manera colaborativa y transversal, integrando distintas áreas del aprendizaje técnico y científico, y promoviendo el liderazgo estudiantil en la búsqueda de soluciones para su comunidad.
4. ¿Cuál es el rol de las y los estudiantes en el proyecto?
Su participación fortaleció habilidades de investigación, resolución de problemas, liderazgo y compromiso social, demostrando que desde la escuela técnica es posible impulsar cambios concretos para mejorar la vida de la comunidad.
5. ¿Cuáles fueron los principales desafíos que se presentaron en las diversas etapas del proyecto?
También enfrentaron limitaciones de tiempo para compatibilizar el trabajo de investigación con sus responsabilidades académicas, lo que exigió planificación, trabajo colaborativo y una alta motivación por parte del grupo.
Estas dificultades se transformaron en oportunidades de aprendizaje, permitiendo mejorar la organización, la autoconfianza y la capacidad de respuesta frente a desafíos reales.
6. ¿Cuáles han sido los resultados?
Ocho estudiantes participaron activamente durante todo el desarrollo, demostrando compromiso y responsabilidad social.
La experiencia favoreció el desarrollo de competencias científicas, digitales y socioemocionales, junto con una mayor conciencia sobre el valor de los alimentos y el impacto del desperdicio en la comunidad.
En encuestas internas, las estudiantes destacaron la oportunidad de aprender investigando, trabajar en equipo y proponer soluciones reales que beneficien a sus compañeras y compañeros.
7. ¿Cuáles son las proyecciones o próximos pasos de la innovación?
Como parte del club de ciencias institucional, las estudiantes seguirán investigando soluciones vinculadas a los ODS, especialmente aquellas relacionadas con el uso eficiente de recursos y la seguridad alimentaria.
El objetivo es consolidar ClassFood como una herramienta práctica y replicable, que contribuya a construir escuelas más sustentables, solidarias y conscientes del valor de cada alimento.